Son lo ultimos dias del 2004 y he estado haciendo memoria de lo que me paso en el año, lo bueno y lo malo, la evaluacion apunta a que este ha ido un año inmejorable. Fui tres veces al Dfctuoso y pude ver a mi amiga M, me renovaron el contrato en mi trabajo, terminè la universidad, fui a muchos conciertos chidos, y conocì gente PocaMadre. tambièn, pude por fin comprar unas botas altas que desde niña me han gustado, conocì a alguien que me habìa gustado desde hacia tiempo y aunque el amor romantico no floreciò, si hemos cultivado una profunda amistad. He pedido muchas cosas y todo se me ha concedido. No me puedo quejar. El año pasado despuès del dìa veinticinco empecè a sentir que no vivirìa mucho, tenìa el presntimiento de que la muerte me andaba rondando, incluso le dì a mi amigo G la clave de mi correo electronico, queria que si muriera de improviso, mis amigos se quedaran con algunos documentos, era como si parte de mi quedara ahì en palabras. Aunque a G le diò miedo, pensò que me querìa suicidar, nunca entendiò que era solo ese presentimiento de muerte. Ahora debo admitir que me diò miedo pensarla cercana, y pedì por que no llegara, sentì en esos momentos que todavìa tenìa cosas que hacer aca, cosas que concretar, cosas que vivir y cerrar. Hoy creo que si llegase la muerte en estos momentos no tendrìa miedo, incluso sin quererlo me he despedido de alguna manera de amigos, de gente que esta en mi corazòn. Tal vez sea solo una despedida de año, un anuncio de que el pròximo vendrà otra cosa, que reformare mis objetivos, mis deseos, mis necesidades, que los buscarè pese a los cariños, pese a la familia.
viernes, diciembre 24, 2004
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