Licenciatura en Letras Hispánicas, Generación 2000-2005

Ayer caí,cual bella duermiente, como si padeciera narcolepsia, dormida toda la tarde, toda la noche. Falté al concierto que dió Jaramar, un espectaculo "multidisciplinario" a partir de las cartas de la monja portuguesa Mariana Alcoforado. A pesar de eso hoy me levante de buen humor, prepare mi ropa, me meti a bañar y sali hasta bailando, fue tal vez porque en unas horas tendría mi acto academico, si!, despues de siete años de haber entrado a la Licenciatura (con un sabático de año y medio) saldría por fin de la Universidad. La mañana tan fria y yo aullando, como solo aullo en los orgasmos y con las rafagas de viento frio. Llego al Salvador Allende y ya estan Ricardo y Helga descorchando el vino blanco, mi Novia llega con los canapes (no es realmente mi novia pero asi nos decimos) y cuando le piden una de las canciones para el mariachi ella dice "novia mia" y me hecha una de esas miraditas que me ponen roja. Esta fue una graduación muy suigeneris para los Letrosos, por principio de cuentas hubo mariachi (si, si, ademas tocaron el "Mariachi loco") tambien hicimos un simposio con trabajos de nosotros. Tal vez lo mejor de todo fue el discurso de mi Novia Monica, qien no leyó absolutamente nada y fue rotunda y emotiva. Yo solo tuve un invitado, mi queridisimo amigo Gerardo Alcala, quien es quizas la mistad mas constante, el que siempre esta ahi,el que nunca se raja, el que me quiere y me cuida. Gerardo me invitó a comer y ya sentada, cuando él fue por el postre, me pasó de nuevo lo que siempre me pasa, y aunque sucede con cierta frecuencia no dejo de sorprenderme: una desconocida se acerca y me dice "no este tan triste señorita"; es siempre un desconocido quien me pregunta lo mismo cada vez, y siempre me pregunto yo como será mi rostro así, tan lleno de tristeza, tanto que hasta los deconocidos se me acercan. No sé si estaba triste o solo pensando lo que viene para mi: enfrentar a la familia ahora que quiero vivir sola, afianzar el amor, buscar un segundo empleo o tal vez simplemente otro empleo, terminar mi tesis y quizas alcanzar a Carlota y Mauricio en Madrid. Tantas cosas adelante, y tantas cosas atras, incertidumbre a lo que viene, pero una confianza plena en mi y en mi fé que pese a todo, no me abandona.