Para sorpresa de muchos , fue un repertorio clásico casi en su totalidad, el que conformó el concierto de Andrea Bocelli, el viernes pasado. A las ocho de la noche más de tres mil asistentes habían llegado ya al jardín de Educare, donde retazos de telas blancas movidas por el fuerte viento parecían darles la bienvenida. Cuarenta y cinco minutos después la sinfónica de San Luis Potosí rompió el silencio con el tema Carmen de Bizet, para dar paso al tenor italiano con Matinata, Aranjuez, y La serenata de Tosti, fue en este punto cuando hizo su primera aparición la soprano Paola Sanguinetti regalando el O mio babbino caro de Puccini, con una interpretación cálida, de voz fuerte y fina sensibilidad, la cantante fue presencia brillante en el escenario a los largo de las dos horas del concierto. La hermosa interpretación del Ave Maria por parte de Andrea Bocelli fue la pieza con que se ganó al público tapatío, el programa siguió con Vissi darte, E lucenvan le estelle de La Tosca, Marechiare y Santa Lucia lontana, hasta llegar a la interpretación de Granada de Agusatin Lara con la que Bocelli dejó ver la potencia de su voz .
La emoción del publico continuo con los aplausos para Doet y Parandole y se incremento en las interpretaciones finales, O sole mio y El brindis de La traviata, en este último y guiados por Carlos Bernini, el director concertante, el público aplaudió al ritmo de la música. Bocelli abandonó el escenario pero sería por muy poco tiempo ya que regresó para ofrecer tres temas , uno de los más conocidos y esperado “Por ti volare”.
Al otro día se presentó Pavarotti en el teatro Diana y tambien tuve la oportunidad de asistir. Extactamente a las ocho cuarenta se corrió la cortina, aparecieron Luciano Pavarotti y la soprano Simona Todaro colocados atrás de un piano negro, el cual seria tocado por Leone Magiera en las primeras siete interpretaciones, entre ellas La serenata de Tosti, Non t' ami piu, y Malia, despues de ella el programa indicaba la primera participación de la Orquesta Filarmónica de Jalisco pero Pavarotti tenía una sorpresa, dijo que "hay partes del mundo donde la paz es lejana", así que dedicaba el Ave maría a las personas que hacen un trabajo por la Paz. Después de la pieza los aplausos y los bravos se escucharon en todo el Diana, silenciadose solamente para dar paso a la filarmónica con Cavalleria Riusticana. Antes del intermedio Pavarotti y Todaro cantaron a dueto O soave fanciulla dejando sentir al oido la potente voz de la soprano y la maestría del tenor,aunque falto más comunicación corporal entre los dos. A las Veintun piezas incluidas en el programa se le agregaron tres más del encore, Pavarotti se dirigió al público diciendo que les dedicaba una canción en lengua española desde los más profundo de su corazón, la pieza era Granada. O sole mio se la dedico a Goldsmith su representante quien cumplia años, y finalizó el concierto con el brindis de La traviata en la que el público hizo las veces del coro, dirigido por el mismo Pavarotti.
La verdad a mi me gustó más el concierto de Bocelli, su presencia y su voz me parecieron más cálidas que las de Pavarotti, quien cantó con un tono menor al deseable, otra cosa chida que pasó con Bocelli fue que muchas personas pudieron escuchar el concierto desde fuera de las instalaciones de Educare con un sonido igual de potente que el que se escuchaba adentro, además las pantallas gigantes permieieron que esas personas pudieran observar el concierto sin pagar un quinto.
Atte. y todavia tarareando La traviata
lunes, marzo 07, 2005
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