miércoles, diciembre 31, 2008

Home Sick

hoy me dio el home sick, esto es, estar en casa aburridísima y aunque tengo un montón de cosas que arreglar debido al cambio de domicilio, no pienso hacerlo sino hasta el proximo año, o sea como por ahí del 2 de enero. El caso es que estoy de vacaciones y me he querido tomar el último día de ocio total, esto incluye tomarme un té en Starbucks, mientras checo correos, facebook, leo los diarios, leo blogs y escribo en este, todo mientras le echo un ojo a una parejita ligando en el starbucks? es un lugar raro, digo yo, para ligarse a alguien, más cuando ella es una rubia pelo-planchado, maqauillaje perfecto,uñas decoradas, pantalón entallado y botines de tacón de aguja y él un individuo con pants, playerita remangada enseñando músculo, gorrita pelo largo y barba ridiculamente cortada, o sea bastante naco y se nota o que va mucho al gym o de plano es intructor. Ella lo que hace es hablar y hablar, lo que hacen la mayoria de las mujeres pues (a excepción de casos como el mio que prefiero escuchar) y él sólo asiente, se rie, le toca la pierna, se inclina hacia ella, pero la morra sigue echada hacia atras es su postura, sólo habla, se rie, le coquetea, mide el poder que tiene sobre el hombre que cada vez se rie menos y es ahí cuando ella cambia de estrategia y lo toca un momento en el brazo, él se vuelve a interesar, ella se echa hacia atras y sonrie de nuevo. Algunas mujeres, tienen un poder de atracción sobre los varones, ellas lo saben y a mi me encanta verlas ir tras la presa para despues decir, "mejor no, estoy a dieta" y soltarla. Y viendo toda esta escena recordé varias de las ideas puestas en un ensayo de Laura Kipnis editado por Tumbona, se llama Contra el amor, en el que hace una interesante comparación del amor con el capitalismo, esto mientras hace una defensa de la infidelidad, y aunque hay ideas que no compartó con la Kipnis, es un texto bastante bueno y recomendable.

Despues de verter acá tanta pendejada ociosa mejor me voy, que el día sigue y aún quiero termina de leer Pétalos de Guadalupe Nettel y hundirme en la butaca de algun complejo cinematografico antes de epezar a festejar Noche Vieja

salú.

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